Contratos inteligentes
¿Qué es un contrato inteligente?
Explicación de los contratos inteligentes y la blockchain
- Definición de contrato inteligente: Los contratos inteligentes son contratos autoejecutables definidos por código informático, más reconocibles en forma de aplicaciones basadas en plataformas como la blockchain de Ethereum.
- Contratos inteligentes frente a contratos tradicionales: En comparación con los contratos tradicionales, los contratos inteligentes tienen la ventaja de ser inmutables y fiables. Esto ahorra recursos, dinero y tiempo, y es una potente herramienta con muchas aplicaciones potenciales.
- Limitaciones de los contratos inteligentes: Algunas de las limitaciones de los contratos inteligentes son: la incapacidad de tener en cuenta la subjetividad, un alto umbral de mejora basado en el consenso de la comunidad y la falta de una forma directa de incorporar datos del mundo real de una manera fiable.
Explicación de los contratos inteligentes
Un contrato inteligente es un contrato autoejecutable definido por un programa informático en el que los términos y la ejecución del acuerdo se integran en código inmutable y se registran en una blockchain.
Tradicionalmente, un contrato es un acuerdo entre dos o más partes para intercambiar promesas y/o servicios, y a menudo hay múltiples partes en este acuerdo. Por ejemplo, una promesa, como un pago monetario, se puede intercambiar por otra promesa o por un servicio, o un servicio se puede intercambiar por un servicio.
Además, puede haber muchas condiciones de contrato que dicten el exchange, como el momento del exchange —¿es inmediato?, ¿tiene una fecha de vencimiento?— y las circunstancias en las que el contrato queda anulado. Estos detalles son la razón por la que algunos de los contratos más comunes, como los que describen las condiciones de los préstamos y su empleo, son tan largos.
En los contratos inteligentes, la palabra “inteligente” simplemente implica que este contrato se lleva a cabo mediante código de programación informática en lugar de en un papel o por cualquier otra vía.
El término “contrato inteligente”, tan extendido en la década del 2020, lo acuñó en la década de 1990 Nick Szabo, un abogado e informático que fue uno de los primeros defensores de las criptomonedas. En un artículo publicado en 1996, Szabo definió al contrato inteligente como “un conjunto de promesas, especificadas en forma digital, incluidos los protocolos dentro de los cuales las partes cumplen las demás promesas”.
Las promesas de contratos inteligentes siguen la semántica “si…, entonces…”, que es común en la programación informática. El mejor ejemplo real de la funcionalidad de si…, entonces… es la máquina expendedora, que Nick Szabo utilizó por primera vez para ilustrar las operaciones de contratos inteligentes. Si mete 1 dólar en la máquina, dispensa un aperitivo. Toda la transacción está predeterminada por la programación de la máquina sin influencias externas (humanas o institucionales). Los contratos inteligentes están diseñados para ejecutar funciones de forma autónoma de la misma manera.
Contratos inteligentes frente a contratos tradicionales
Piense en la última vez que firmó un contrato tradicional. ¿Qué se necesitaba aparte del papel y de las dos partes signatarias del acuerdo?
Los abogados suelen ser esenciales: primero, para redactar bien el contrato y, luego, para garantizar que se ejecute como corresponde. Si se viola un contrato, a menudo se necesita un juez, un tribunal y otros recursos costosos. En grandes exchanges financieros, como la compra de una vivienda, es habitual utilizar un fideicomiso, que es un tercero que retiene los fondos hasta que ambas partes cumplan las condiciones acordadas.
Todos estos intermediarios y recursos necesarios para hacer acuerdos vinculantes tienen un coste, por no hablar de la confianza que debe depositar en estas instituciones para que cumplan fielmente su parte. Además, cada recurso que se utiliza en estos contextos también lleva tiempo, lo que significa que los contratos pueden tardar días o semanas en procesarse.
En esencia, los contratos inteligentes no dependen de muchos de estos supuestos y requisitos gracias a varias de sus características:
- Inmutabilidad: cuando un contrato inteligente se escribe y ejecuta, no se puede cambiar y, por lo tanto, es permanente. Dado que los ordenadores que ejecutan la blockchain, conocidos como nodos, almacenan una copia idéntica del contrato, es imposible modificar el contrato sin consenso en la red.
- Fiabilidad: cada contrato inteligente también es autosuficiente, lo que significa que no depende de otros factores como abogados e instituciones financieras para ejecutar sus funciones. Eliminar la influencia externa hace que se pueda esperar el mismo resultado en todo momento, sin la confianza externa necesaria. En consecuencia, incluso las transacciones más complicadas se pueden realizar en segundos o minutos cuando, de lo contrario, tardarían mucho más.
Cabe destacar que, como los contratos inteligentes eliminan a los intermediarios, no hay que pagar, confiar o esperar a que sean ejecutados por terceros, lo que para algunas personas los convierte en una alternativa más atractiva que los contratos tradicionales.
¿Qué son los contratos inteligentes en la blockchain?
Los contratos inteligentes son el corazón y el alma de la tecnología blockchain.
Los contratos inteligentes de Bitcoin están diseñados para funcionar en la blockchain de Bitcoin, estableciendo reglas específicas para las transacciones y registrándolas en el libro mayor público.
Los contratos inteligentes de Ethereum se han creado específicamente para admitir otros contratos inteligentes (también conocidos como programas o aplicaciones descentralizadas) que operan sobre su propia blockchain. Estas aplicaciones se escriben en lenguajes de programación diseñados específicamente para ser compatibles con la escritura de contratos, llamados Solidity y Vyper.
Tomemos un ejemplo de contrato inteligente de Ethereum que utiliza Golem (GNT), una plataforma que crea un marketplace para la potencia computacional. El contrato inteligente de Golem permite a cualquiera solicitar recursos informáticos a la comunidad a cambio de una tarifa. Una vez que la red confirma los fondos del solicitante y la finalización de las tareas del proveedor, se cumplen las condiciones y se ejecuta el contrato, el solicitante recibe la potencia computacional de quienes ofrecen sus recursos, y GNT se transfiere automáticamente de ellos a las cuentas que ofrecieron sus servicios. Si no se cumplen todas las condiciones predeterminadas, el contrato no se ejecuta.
Limitaciones de los contratos inteligentes:
- Subjetividad: la funcionalidad de los contratos inteligentes está limitada por lo que está escrito en su código. Si hay algún grado de subjetividad o necesidad de flexibilidad en un contrato, resulta difícil integrarlo en su diseño.
- Gran esfuerzo para cambiar: si hay errores o lagunas en el código, cambiar el contrato requiere un trabajo significativo de la comunidad y un acuerdo de consenso de los nodos de la red.
- Incorporación de datos del mundo real: para ejecutarse, los contratos inteligentes suelen requerir el uso de datos del mundo real, como conocer el valor del dólar estadounidense, el precio de una acción o la ubicación de un producto que se envía por todo el mundo. Aunque los terceros suelen proporcionar esta información, la tecnología de oráculo (como Chainlink o Band Protocol) trabaja para introducir esta información en la blockchain con datos off-chain.
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El futuro de los contratos inteligentes
Los desarrolladores acaban de empezar a explorar todas las prestaciones que ofrecen los contratos inteligentes que impulsan la tecnología blockchain. Los usos de esta tecnología están creciendo de forma exponencial, y muchas personas ven las oportunidades en nuevos espacios donde los contratos tradicionales dictan actualmente las transacciones. Algunos ejemplos de los usos potenciales son: hipotecas, gestión de la identidad digital, logística de la cadena de suministro, valores y trading del mercado bursátil, listas de asignación/trasplante de órganos, alquiler/arrendamiento de propiedades y mucho más.